Estudios recientes demuestran que el 50% de la reputación de una empresa depende de la reputación que tenga su CEO. Por otra parte, sabemos que las redes sociales se han convertido en un canal muy útil para comunicarse con clientes, trabajadores y socios, de manera que un uso adecuado por parte del máximo responsable puede contribuir a mejorar significativamente la imagen exterior de la compañía.

Amy McIlwain, directora global del área de Industria de Hootsuite, afirma que la utilización de las redes sociales por parte del CEO y otros altos ejecutivos atrae más talento y eleva las ventas, aparte de ser una forma eficaz de estar al corriente de lo que sucede en su sector.

Poner en marcha un programa de CEO social requiere diversas fases:

1- Establecer los objetivos en función de si se quiere posicionar el ejecutivo como un líder en su sector, o si se busca captar talento y humanizar a la empresa.
2- Definir la marca personal y la marca corporativa, y ver cómo se entrelazan para conseguir una imagen global consistente.
3- Decidir quién creará el contenido: el ejecutivo, o bien un equipo especializado.

En caso de que sea el mismo CEO quien asuma la responsabilidad de crear el contenido, es aconsejable que tenga información sobre qué es adecuado publicar y comentar en cada uno de los canales, con el objetivo de evitar posibles complicaciones para la empresa.

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