De la globalización a la glocalización

Hace años que se habla de globalización para describir un fenómeno transfronterizo de alcance mundial, consistente en la conectividad e interrelación de amplios procesos tecnológicos, económicos, políticos y culturales. Recientemente, no obstante, nuevas realidades sociales han motivado un replanteamiento de este concepto y la aparición de un nuevo término derivado del anterior: la ‘glocalización’. Ésta, hace referencia a la unión entre elementos propios del mundo local y elementos del mundo global, y promueve una adaptación a las peculiaridades locales de cada entorno.

Así, actualmente la tendencia ya no es hablar de ‘países de bajo coste’ donde la mano de obra es más barata y apta para producir productos baratos, sino de ‘países a mejor coste’ donde existe un equilibrio óptimo entre objetivos de producción, niveles de calidad y aspectos vinculados a los riesgos logísticos.

Si décadas atrás muchas empresas optaban por deslocalizar su actividad productiva a otros países basándose principalmente en la reducción de costes, ahora también se consideran otros factores como la distancia geográfica, la cultura local, el idioma, el cambio de divisas, la red de infraestructuras, etc.

En este contexto, el asesoramiento intercultural a las empresas internacionalizadas es un recurso eficaz cada vez más extendido, porque trabajar de manera exitosa con culturas distintas a la propia no suele ser fácil. El servicio de asesoramiento intercultural de la Cambra de Barcelona revisa los estereotipos culturales y estilos comunicativos que los profesionales de las empresas exportadoras tienen sobre la cultura de su mercado exportador, para a continuación profundizar y corregir con recursos prácticos estas percepciones.