Igual que en otros sectores, la innovación en el turismo se ha convertido en una necesidad reforzada por la actual coyuntura económica. La apuesta por I+D en tiempos de crisis representa toda una oportunidad para obtener una mayor diferenciación y, en consecuencia, más ingresos. Así se desprende del Informe Innovación Turística en España 2017 realizado por ESADE.

Según las empresas participantes en este estudio, la innovación resulta importante para mejorar la tecnología que las acerca al cliente, para aumentar el número de clientes y para favorecer la imagen corporativa.

En esta línea, existen tres grandes focos de innovación por parte de las empresas turísticas españolas:

1- La participación del cliente en el diseño del producto turístico y los servicios. 

2- La relación permanente con el cliente antes, durante y después del viaje, a través de las redes sociales.

3- La orientación de la estructura y la gestión empresarial de cara al cliente y sus necesidades.

La Cambra de Barcelona impulsa el Programa de Competitividad Turística con la colaboración de los Fondos FEDER (Una manera de hacer Europa) y de Cámara de España. En una primera fase, las PYMEs del sector turístico que se benefician, colaboran con consultores que les elaboran un Informe de Recomendaciones sobre estrategia, idiomas, formación, medioambiente e innovación, así como una propuesta de proyecto de implantación de soluciones TIC o de innovación. Entonces, las empresas pueden acceder a la fase 2 del Programa TICCámaras o del Programa InnoCámaras para optar a ayudas económicas muy relevantes a la implantación de soluciones.