Invertir en Marruecos: una oportunidad para las empresas catalanas

Marruecos es un país en crecimiento que se está abriendo a la modernización. En los últimos años el gobierno marroquí ha realizado diversos planes sectoriales y estratégicos para atraer todas las inversiones posibles con el objetivo de instalar nuevas empresas.

Estas estrategias de desarrollo industrial y económico del país (Planes Azur, Emergence y Maroc Vert) y las mejoras en infraestructuras, son decisivas para los sectores clave de la economía marroquí: la agricultura (el 40% de la población activa trabaja en este sector, que supone un 15% del PIB), el turismo, las energías renovables, los fosfatos, el textil y los subcomponentes industriales.

Uno de los sectores en los cuales el país ha puesto especial énfasis es el sector de la automoción. Para fomentar la implantación de empresas de este sector, Marruecos ofrece las siguientes ventajas:

- Un marco de incentivos interesante, con zonas francas, subvenciones, formación y financiación.
- Una gran competitividad en costes.
- Un impuesto de sociedades al 0% los primeros cinco años.
- Un ambiente socioeconómico estable, con proximidad geográfica y un buen ritmo de crecimiento económico.

Conviene remarcar que, en este contexto emergente, hay segmentos vinculados a la automoción todavía inexistentes, hecho que favorece la presencia de oportunidades para las empresas catalanas interesadas en encontrar nuevas localizaciones de mercado. Son ejemplos la tapicería de cuero, la radio para vehículos, la integración de telefonía, la fabricación de neumáticos o las ingenierías de diseños y concepción.

La Cambra de Barcelona organiza anualmente misiones comerciales a Marruecos; un buen recurso para prospectar este mercado.