La Responsabilidad Social Empresarial tiene por objetivo generar un impacto positivo en la economía, la sociedad y el medioambiente a través del compromiso de las empresas que, al mismo tiempo, se traduzca en un aumento de su competitividad y sostenibilidad.

Partiendo de esta base, el turismo sostenible es aquél que pretende satisfacer las necesidades de los turistas respectando y protegiendo al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos y la diversidad biológica de las destinaciones turísticas.

Susana Conde, representante de The Global Sustainable Tourism Council en España, explica que el primer paso que tienen de hacer las empresas vinculadas al sector turístico para ser sostenibles es valorar los impactos positivos y negativos de su actividad para poder plantear estrategias y medidas concretas. Esta valoración tiene que incluir la propia gestión interna de la empresa en relación con trabajadores, clientes, proveedores y residentes a la destinación. Según esta experta y emprendedora, también es necesario un proceso de sensibilización de los viajeros que les conciencie de la necesidad de ser responsables y respetuosos con el entorno, independientemente del tipo de turismo que hagan: cultural, urbano, rural, de sol y playa...

La Cambra de Barcelona impulsa proyectos que promueven la sostenibilidad en el sector turístico. Entre otros, participa en el proyecto europeo LIFE CLINOMICS para ofrecer recursos técnicos y metodológicos de anticipación al cambio climático en tres territorios catalanes: Alt Penedès, Montseny y Terres de l’Ebre. El turismo es una de las actividades económicas objetivo de este proyecto cofinanciado por LIFE Programme.