Universidades y empresas: el reto de la transformación

Los vínculos existentes entre el ámbito empresarial y el universitario son importantes por los muchos beneficios que una relación profunda y fluida puede llegar a generar a ambos.

La transferencia de conocimiento a las empresas se ha convertido en una necesidad para aquéllas que quieren ser más competitivas y contribuir a crear valor económico. En este proceso las universidades juegan un papel clave. 

Tal y como se explica en la Memoria Económica de Cataluña 2017, dirigida y coordinada por la Cambra de Comerç de Barcelona, el reto es doble: por un lado, es necesario conseguir que las universidades de este país capitalicen y canalicen su conocimiento hacia empresas de fuera. Por el otro, es conveniente asegurarse que nuestras empresas tengan la capacidad de recurrir al conocimiento disponible en las universidades -y otras estructuras de investigación- de todo el mundo.

Según expone el economista Andreu Mas-Colell en el monográfico especial “la relación universidad-empresa” de este informe, la investigación es un requisito indispensable para incrementar la competitividad de las empresas, ya que contribuye a innovar su producto y a reducir costes. Resulta fundamental, por tanto, que éstas sean capaces de localizar la experticia que necesitan a nivel global. Los centros tecnológicos pueden favorecer la intermediación entre universidades y empresas. Paralelamente, la presencia de doctores entre el personal de empresa orientado a la investigación contribuye a reforzar de forma significativa el diálogo con el mundo universitario.

El Gabinete de Estudios Económicos y de Infraestructuras de la Cambra de Comerç de Barcelona publica anualmente diversos estudios, aportando elementos de reflexión y de análisis en el ámbito de la economía y el desarrollo territorial.