La finalidad del plan de negocio es valorar la viabilidad de una oportunidad de negocio a través de la generación de una propuesta de valor empresarial. Después de un análisis de las características de la empresa, una planificación estratégica intenta adaptarla al entorno maximizando sus fortalezas, minimizando sus debilidades, aprovechando las oportunidades y preparándose para las amenazas.

El plan de negocio tiene que contemplar un horizonte a largo plazo -preferiblemente cinco años- y estructurarse de forma clara, coherente y comprensible. Tiene que incluir, en síntesis, una descripción de la oportunidad de negocio, de los segmentos de mercado, de las necesidades a cubrir y del producto o servicio ofrecido. También tiene que incorporar un resumen ejecutivo donde consten los aspectos principales del modelo de negocio, la propuesta de valor y las ventajas competitivas en las que se basa, los objetivos corporativos, las líneas estratégicas y los recursos disponibles y necesarios.

Se trata, por tanto, de formalizar la misión de la empresa definiendo qué objetivos estratégicos pretende alcanzar considerando el contexto donde esta se desarrolla, su evolución histórica y la presente situación económico-financiera.

Para beneficiarse del servicio de apoyo a mujeres emprendedoras (Programa PAEM), por ejemplo, es importante estructurar un plan de negocio. La Cambra de Barcelona ofrece un modelo de plan de empresa orientativo a los emprendedores y emprendedoras que asesora.